¡El milagro de estar vivo!

17.10.2023

Hoy comencé a vivir de nuevo. No es que había muerto, pero en cierta manera sí. Cuando uno transita su vida lejos de la verdadera fuente vital, parece estar vivo, pero no. Con los años comprendí que existen muchas personas vivas que no están viviendo en realidad. Sí, respiran, comen y hasta crean vínculos con otras personas. Pero eso no es estar vivo precisamente. Hay un estado afectivo-espiritual que consiste en estar conectados; los unos con los otros, consigo mismos, y para quienes profesamos la fe cristiana, con Dios. Creo que estamos viviendo  la mayor crisis de conexión interpersonal en la historia, paradójicamente en un mundo globalizado e interconectado. Creo que la vorágine con la que se transita el día a día no nos permite frenar y reflexionar, y por consiguiente volvernos a centrar en lo esencial, en lo eterno que cada uno de nosotros contiene internamente. 

Creo que se ha negociado el verdadero valor de la vida. Donde el "tener" aplaca el "ser", y donde la competitividad y ambición desmedida, sin escrúpulos corrompe afectos, respeto y alianzas. Creo que estamos errando al blanco, que estamos cayendo en un bucle asfixiante que nos martiriza y esclaviza el alma. Creo que estamos desesperados por encontrar la paz permanente, el amor genuino, la verdad pacífica. Creo que el anhelo profundo de los corazones es disfrutar de los logros, de la vida, y de los pequeños milagros que tenemos en el día a día.


¡Hoy volví mi mirada al Cielo, y pude ver el milagro de estar vivo! ¡El milagro de respirar, de observar, de sentir! ¡Hoy pude agradecer lo simple, (y a la vez profundo) de estar viva! ¡Hoy pude darme cuenta que estamos de paso en este mundo frenético y que la mayor trampa es la creencia de que "siempre vamos a tener tiempo para hacerlo"... Nada más alejado de la realidad, la cual está atravesada por la imprevisibilidad y la falta de control nuestro. Nadie puede agregarse un segundo más de existencia en este plano. Lidiar con la finitud de nuestra persona es uno de los mayores desafíos en medio de una era que alimenta el ego con una ideología que nos engrandece como dioses. 

Te invito a que reflexiones. A que frenes y dispongas tu corazón. En medio de tanto ruido, que escuches.